viernes, 30 de mayo de 2014

Vivir rodeados de mierda

El tema analizado es de total vigencia en todo el mundo, de difícil control y no solo afecta particularmente el lugar donde se produce el rebalse, sino también a todos los vecinos que tienen cercanía o contacto con el lugar contaminado.
La contaminación cloacal es un problema que afecta a la ciudad de General Roca hace años  y que lamentablemente no ha tenido soluciones efectivas y duraderas. Los antecedentes marcan que en el año 2003 la empresa ARSA elaboro su primera acta por la problemática que genera la planta de tratamiento de líquidos cloacales en barrio Petroleo.
Al año siguiente se incluyo un recurso de amparo por vuelco de aguas servidas en el canal que corre paralelo a calle Mendoza, derivando en el canal 21 paralelo a ruta 22.
En el año 2005 vecinos del barrio 260 viviendas, acompañados por el Municipio de la ciudad, interpusieron otro recurso de amparo.
Tres años después el municipio interpuso dos denuncias penales por vuelco de  líquidos cloacales sin pleno tratamiento que derivaban en el Río Negro. Luego de tanto insistir y reclamar por mejoras, hoy en día los vecinos de la ciudad se encuentran en iguales o peores condiciones.
La vecina del barrio Brentana, Elsa Cardenales, vive en la esquina de la Plata e Israel donde el desborde cloacal es recurrente. Con mucha frustración nos cuenta que hace más de 5 años que vive con esta problemática: “Estoy cansada del olor, no puedo ni tender la ropa porque queda pasada y tengo que lavarla de nuevo, es horrible vivir así. He hecho miles de reclamos pero nunca me dieron ni a mí, ni  a los demás vecinos una solución efectiva”.
En muchos de los barrios vimos que la problemática viene de la raíz de toda la infraestructura, y la solución que daría fin a este hecho seria la reestructuración de la red, es decir, hacerla de nuevo. Lamentablemente no está previsto que esto ocurra, y los vecinos no creen que desde el municipio o el departamento de agua se hagan cargo de una vez por todas de esta situación alarmante.


“Lamentablemente, la verdad es que vivimos rodeados de mierda, por todos lados, en todos los barrios, vivimos así” Nuria Candia, vecina del barrio Los Olivos.

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